De Francisco A. Avila
No quiero seguir esperando una estrella fugaz.
Quiero ser de alguien y ofrecerle mis letras pues no tengo más.
Escribirle cuentos y poesías, disfrutar juntos un Renoir, visitar París, besarnos en cada café, recorrer el mundo sólo con la intención de exhibirlo: que el planeta entero sepa que al fin lo encontré.
Quiero enamorarlo día con día, compensar el tiempo que estuvimos extraviados: pues siempre nos pertenecimos.
Conocer su piel, poro por poro, impregnarla de mí.
Quiero cantarle canciones mientras el juega con mi cabello, cantarle al oido mientras besa mi cuello.
Escucharle y construir nuestros sueños, mirarlo a los ojos y verlo desnudo.
Extraviar nuestras dudas, quemarnos al sol, olvidar las estrellas, dejar de esperar... hoy sólo quiero amar.
Quiero ser de alguien y ofrecerle mis letras pues no tengo más.
Escribirle cuentos y poesías, disfrutar juntos un Renoir, visitar París, besarnos en cada café, recorrer el mundo sólo con la intención de exhibirlo: que el planeta entero sepa que al fin lo encontré. Quiero enamorarlo día con día, compensar el tiempo que estuvimos extraviados: pues siempre nos pertenecimos.
Conocer su piel, poro por poro, impregnarla de mí.
Quiero cantarle canciones mientras el juega con mi cabello, cantarle al oido mientras besa mi cuello.
Escucharle y construir nuestros sueños, mirarlo a los ojos y verlo desnudo.
Extraviar nuestras dudas, quemarnos al sol, olvidar las estrellas, dejar de esperar... hoy sólo quiero amar.
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