Sex and the City es una producción de HBO que surgió en 1998 basado en el libro del mismo nombre, escrito por la periodista Candace Bushnell; la cadena televisiva se inspiró en este libro para lanzar la serie que hasta febrero de 2004 (mes del final de la serie en EU) contó con la aceptación tanto de millones de televidentes como de la crítica especializada, haciéndose acreedora de múltiples premios y reconocimientos.
A México la serie llegó en el año 2000, el primer encargado de transmitirla fue el Canal 40 -aún en manos de Javier Moreno Valle-, los jueves a las 11 p.m., desde ese entonces un gran número de televidentes han seguido los atropellados pasos de Sex and the city por las televisoras mexicanas. Poco antes de la huelga y demás conflictos legales en el 40, TV Azteca se hizo de los derechos para la transmisión de la serie y desde el otoño pasado transmite la serie primero en su antiguo horario de los jueves, después todos los martes a las 11:30 p.m.
Este cambio de manos sobre la serie es importante y preocupante para el público mexicano por la siguiente razón: a diferencia de lo que hacía Canal 40, TV Azteca censura diálogos y escenas completas en cada uno de los capítulos que transmite. Es una actitud un tanto incoherente pues el propio nombre de la serie remite a su obvio contenido, las escenas de corte sexual o erótico, palabras como verga, mamada, pendejo, mierda o puta, han sido borradas totalmente; los mexicanos que ven la serie a través de la señal de Azteca Siete se pierden de chistes, situaciones e incluso de momentos clave de la trama por la censura que hace TV Azteca.
Esta actitud de TV Azteca se debe en gran medida a una razón más económica que de su propia política de censura: los empresarios detrás de

Por encima de todo, Sex and the City se ha convertido en un fenómeno mundial pues como ninguna otra serie antes ha seguido los problemas de las mujeres, desde el divorcio hasta la infertilidad, la adopción, el cáncer de mama y, por supuesto, los problemas de cama. El amor y el desamor han hecho que las cuatro protagonistas se conviertan en un modelo a seguir para millones de mujeres alrededor del mundo.
Sex and the city surgió en el momento en que la televisión en Estados Unidos se abría a todas las expresiones de libertad y diversidad sexual. Forma parte de un grupo de programas que han marcado en muchos sentidos la forma en la que se hacen series de televisión inteligentes, divertidas y con un trasfondo ideológico de libertad muy importante. Queer as Folk, Will & Grace y ahora Desperate Housewives y Lord han aprovechado el ánimo del público por series que hablen de la vida sin tapujos.
Sex and the city aborda temas hasta ahora considerados tabú en la pantalla chica como los orgasmos, el tamaño de un pene, el sabor del semen o las normas de educación que hay que seguir mientras se practica el sexo oral. Además de estos asuntos, la comedia hizo historia con su estilo, al mezclar el sexo con la moda, la vida nocturna, los martinis y los "cosmopolitan", así como la pasión por los zapatos de Manolo Blahnik y por Nueva York.
Carrie Bradshaw -nombre de la protagonista interpretada por Sarah Jessica Parker- y sus tres mejores amigas (Samantha, Charlote y Miranda) exploran el duro papel de ser una mujer soltera, de más de treinta años, sexualmente activa en un mundo de machos. El programa se hizo famoso por grabar escenas en las calles y los bares, en restaurantes y discotecas de la ciudad de Nueva York, que para muchos seguidores de la serie es el quinto protagonista.
El programa es un fenómeno cultural porque la heroína Carrie Bradshaw y sus 3 mejores amigas han demostrado que las mujeres no tienen que sacrificar ni sus carreras ni sus vidas amorosas para poder ser “fabulosa” con o sin un hombre. Además, ha aumentado el nivel de conciencia sobre la sexualidad en incontables mujeres, mostrándoles que las relaciones sexuales no son solamente la obsesión de los hombres y que tomar control sobre su propia sexualidad es una forma de poder.
Sex and the city merece la pena ser vista con todo su contenido, es una historia en la que las mujeres encuentran reivindicación pero también esperanza, su mensaje es que no esta mal ser soltera y que las mujeres pueden disfrutar el sexo en la misma medida en la que los hacen los hombres; y el amor… ya vendrá.
Marzo 2006
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